No es un cuento, es una historia,
Esto realmente sucedió hace cinco años.
cuando un grupo de jóvenes entró a una clase,
así también entrarían en el universo del otro.
Todos queríamos hacer algo,
a todos nos importaba algo,
a todos nos había pasado algo
que nos había marcado y
por lo cual habíamos decidido estudiar esto.
¿somos muy diferentes?- me pregunté.
no- al final todos anhelábamos lo mismo,
¿qué hizo la diferencia?
compartirlo-esa fue su respuesta.
al hacerlo, el sueño no era de uno,
sino de todos, y lo mejor...
cada uno podía aportar desde su experiencia.
Suena a cliché... pero este es motivador
para grandes procesos.
Suena a cliché... pero que ganamos
al guardarnos nuestros sueños,
para nosotros mismos,
¿acaso íbamos a lograrlo todo sólo nosotros?
Sólo se puede generar un cambio cuando involucras al otro.
¿y cómo hacerlo? compartiéndolo.
Entonces, sólo así, como me dijera un viejo amigo:
"podrás sumar"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario