Arrebatada de ilusiones...
Sobreviviente de una decepción...
Así se siente hoy Pilar Román...
quien ha convertido hoy, sus sueños en esperanza,
quien ha convertido hoy, sus locuras en una canción.
Y de una canción, el milagro de volver a creer en las personas...
¿Canción? Sería interesante saber cuál ¿no? :)
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ResponderEliminarPero... más que nada me alegra que hayas vuelto a confiar en las personas. Y quizás eso tenga que ver con creer en el mundo y en la vida. Ten en cuenta que las personas sensibles y, en particular, las que aman amar al mundo y a las personas (¿los llaman románticos, no?), siempre corren el riesgo de ser lastimados. Pero eso no debe servir de excusa para dejar de lado nuestro romanticismo: todo lo contrario.
ResponderEliminarQuienes amamos amar al mundo y a las personas asumimos el riesgo de ser lastimados porque no nos queda otra. Porque la única manera de huir del romanticismo, de la mirada detallista y de la sensibilidad, es el ocaso del corazón, el endurecimiento del alma, la rigidez del pensamiento y el pragmatismo exacerbado.
Ahora bien, cuando creas que no vale la pena seguir creyendo en la gente, hazte esa pregunta: ¿realmente es lo que quieres?
Un abrazo grandote, Pilar. Y,¡dale! sigue escribiendo. ;)
PD: Modifiqué un par de palabritas a mi comentario, por eso arriba aprarece un comentario eliminado. :)